Una de las enfermedades cutáneas más conocidas es la celulitis pues esta afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta condición es bastante común en una fracción considerable de la población. Sin embargo, muchas veces ignoramos sus causas y los diferentes tipos de celulitis que existen.
La mejor forma de prevenir y combatir esta condición es conociendo qué es y las zonas más afectadas por esta enfermedad. De esta forma sabremos cómo evitar su formación y los medios más efectivos para erradicarla. Continúa leyendo este artículo y obtén toda la información útil sobre la celulitis y sus síntomas.
¿Qué es y Porqué se Origina?
La celulitis es una enfermedad metabólica que afecta la forma de la piel en áreas como los muslos y las nalgas. Esta condición genera alteraciones y depresiones en la piel de manera irregular. Las cuales son popularmente conocidas como piel de naranja debido a su similitud con la textura de la cáscara de la fruta.
Esta enfermedad se presenta por lo general en las mujeres cuando se encuentran atravesando cambios hormonales. Ya que se comienza a formar un aumento en el número y volumen de células grasas en la piel. Las cuales generan las alteraciones al igual que pueden formar la compresión de los capilares que vemos como depresiones.
Estos aumentos en cantidades y volúmenes se deben a que se acumula mucha más grasa de la que el cuerpo emplea. De igual manera en este proceso influye una retención de agua debido a una falta de drenaje de la misma. En consecuencia las fibras se endurecen y el metabolismo se dificulta haciendo más grave la celulitis.
Tipo de Celulitis
Existen diferentes tipos de celulitis que afectan de manera diferente a las mujeres y en diferentes etapas de su vida. Por ejemplo, la celulitis general afecta a la gran mayoría de mujeres durante la pubertad. Ya que esta es una etapa en la que sus cuerpos se encuentran atravesando cambios hormonales repentinos y bastante fuertes.
Celulitis Blanda
La celulitis blanda es aquella que podemos notar por su carácter gelatinoso y por ser capaz de causar molestias en estas zonas. Sus principales síntomas son la fatiga y la debilidad constantes en quien las padece. Este tipo de celulitis tiene la capacidad de complicarse más al propiciar las condiciones para desarrollar varices o retención de líquidos.
Celulitis Localizada
La celulitis localizada puede manifestarse igualmente en forma de síndrome de piernas cansadas. Este tipo de celulitis suele aparecer en los muslos, el abdomen, los tobillos y los brazos. La presencia de la celulitis localizada puede causar molestias y dolores por lo cual es una celulitis que resulta muy complicada de tratar
Celulitis Edematosa
La celulitis edematosa aparece generalmente en personas que llevan estilos de vida sedentarios. Además suele verse aumentada cuando las personas tienen una dieta rica en carbohidratos. Las causas detrás de la celulitis edematosa se encuentran en el mal funcionamiento del sistema linfático.
El sistema linfático es el encargado del transporte de líquidos y toxinas a través del cuerpo. Cuando este tiene fallas en su funcionamiento es que aparece la celulitis edematosa. Ya que el cuerpo entonces se ve incapaz de eliminar líquidos y toxinas. Lo cual genera irregularidades en la piel y un posterior dolor e hinchazón.
¿Cuales son las Zonas Más Afectadas?
La celulitis es una enfermedad que afecta en su mayoría las áreas medias del cuerpo. Por lo que es muy común que veamos algún tipo de celulitis manifestarse en muslos, abdomen o las nalgas. Aunque en muchos casos esta enfermedad puede manifestarse en áreas como los brazos o la parte baja de las piernas.
Estos últimos casos por lo general ocurren en casos donde existen problemas de sobrepeso en quien padece celulitis. Ya que el exceso de grasa es un factor que favorece la formación de irregularidades en la piel. Pues son las células grasas las que acaban formando las alteraciones en la extensión de la piel de estas partes del cuerpo.
Síntomas
Las mujeres comienzan a experimentar la celulitis en la pubertad debido a los cambios hormonales y físicos que presentan en esta etapa. Los síntomas de la celulitis son manifestaciones físicas de la enfermedad en la piel. Por lo que lo primero que podemos notar es la apariencia de la piel cambiando por la formación de irregularidades.
Por otro lado, la textura de la piel cambia y deja de ser tersa para volverse rugosa. Podemos tomar este cambio como un indicativo de la formación de celulitis en esta área. Por otra parte, si aplicamos presión con los dedos y la marca se queda visible estaremos ante otro síntoma de celulitis.
En cuanto a las sensaciones que puede producir la celulitis podemos destacar la sensación de pesadez que produce esta enfermedad. Debido a esto es que la celulitis también está asociada con el síndrome de piernas cansadas. Además en muchos casos quienes padecen esta condición aseguran sentir hormigueos en las zonas afectadas.
Causas
La celulitis ocurre a causa de un desorden hormonal que afecta el funcionamiento de las células adiposas. Lo cual evita que estas hagan su función de drenaje correctamente. Debido a esto las células comienzan a aumentar su tamaño y tomar texturas mucho más rígidas.
Esto causa la interrupción de la circulación de toxinas, grasas y líquidos por lo que comienzan a formarse lo que se conoce como piel de naranja. La celulitis puede ser causada tanto por un cambio hormonal natural como por un cambio hormonal artificial. Además una vida sedentaria junto con ropa ajustada puede ser una causa secundaria.
Prevención
Podemos prevenir la formación de celulitis a través de unos sencillos hábitos saludables. En primer lugar bebiendo mucha agua y dejando las bebidas alcohólicas y el café. Además hacer ejercicio de forma regular y tener una dieta rica en vitamina C, vitamina E y potasio. También te recomendamos dejar de fumar para prevenir la celulitis.
Tratamiento
La celulitis puede ser tratada a través de fármacos con efecto lipolítico que actúan directamente en el tejido afectado. Por otra parte existen tratamientos estéticos llevados a cabo por dermatólogos. Como es el caso de las frecuencias de ultrasonido, las ondas acústicas de alta energía y la mesoterapia corporal.
